

Es un tratamiento que consiste en calentar el acero a temperatura ligeramente superior a la temperatura de temple seguido de un enfriamiento al aire.
- El normalizado en todos los casos se aplica con el propósito de dejar el acero con la estructura y propiedades que se puedan considerar normales para el siguiente proceso, en piezas: fundidas, forjadas sobrecalentadas, soldadas, o con tratamientos defectuosos.
- El normalizado también se realiza enfriando las piezas dentro del horno, para evitar la oxidación del medio ambiente, cuando es suficiente la velocidad de enfriamiento que alcanza la pieza en atmósfera, para obtener la estructura y la dureza que requiere.
- Es importante determinar cuando un acero requiere de un normalizado, o de un recocido para obtener las propiedades que requiera el material, ya que el recocido es de mayor costo porque requiere más tiempo que el normalizado.
Los aceros más comunes para este tratamiento son: AISI 1045, 4140, 9840, 1038 y otros.